jueves, 26 de febrero de 2015

Puno y nuestra estadía con los Uros en Aruma Uro, una de sus islas flotantes.

Cuando viajo de noche, en avión o autobús, trato de dormir todo lo que puedo.
Sabía del próximo corte de rutas, como parte de una huelga general que empezaba esa madrugada.
Pasaríamos?
Entre sueños vi unas hogueras, al bus bajar la velocidad. Tensión y luego relax.
En algún momento el bus se detuvo. Disfruté de esa paz.
Habrían transcurrido unas ocho ( o más) horas desde que salimos de Cusco.

Finalmente decidí bajar y caminar.


Era una estación de buses dormida.
A unos cien metros de donde estaba el edificio de la estación se veía una valla, y más allá, el Lago Titicaca.
Trepé la valla y tomé estas fotos del amanecer, en el lago navegable más alto del mundo.

Les recuerdo que para ver las fotos más grandes, deberán hacer clic en ellas.



El lago Titicaca es un cuerpo de agua ubicado en la meseta del Collao en los Andes Centrales a una altitud promedio de 3812 msnm entre los territorios de Bolivia y Perú. Posee un área de 8562 km² de los cuales el 56 % (4772 km²) corresponden a Perú y el 44 % (3790 km²) a Bolivia y 1125 km de costa;2 su profundidad máxima se estima en 281 m y se calcula su profundidad media en 107 m. Su nivel es irregular y aumenta durante el verano austral.
Está formado por dos cuerpos de agua separados por el estrecho de Tiquina; el más grande situado al norte es denominado lago Mayor o Chucuito tiene una superficie de 6450 km², estando en esta parte su mayor profundidad (283 m), cerca de la isla Soto. El otro cuerpo más pequeño llamado Menor o Huiñamarca situado al sur tiene una superficie de 2112 km², con una profundidad máxima de 45 metros.
El lago Titicaca se encuentra entre las cordilleras andinas en una cuenca de alrededor de 58 000 km².
Es el lago navegable más alto del mundo y ocupa el lugar 19º del mundo por superficie.


 Amanezco, sintiendo este sol brillar en mi corazón







El lago en el espejo.

Luego de trajinar un poco con nuestro equipaje, llegamos al hotel y subimos al comedor para desayunar.


Viene bien un buen desayuno, en mañanas que empiezan tan temprano y con un día de aventuras por delante.




Los ventanales del comedor me regalaron éste
 y los siguientes paisajes





Mas tarde bajamos a caminar y nos dirigimos a la plaza mayor



Observamos el intenso movimiento policial, debido a la huelga.
Se los veía preparados para "dar leña"





Esta es la iglesia frente a la plaza





Carmen, en medio del grupo, formado por gente de Argentina, Uruguay, Chile, España, Portugal y Ecuador.







Algunas imágenes del interior de la iglesia.
Había misa y por no molestar saqué pocas fotos y sin flash



Observen las esculturas en los cerros de Puno





Siempre se las ve cargando, en este caso, niños.




Ternura



Historia viva




Me faltó probarlas. No me apetecía comer helados con ese frío.



Finalmente embarcamos rumbo a las islas de los Uros



Dejamos Puno atrás


Un hotel con vistas privilegiadas



Si agrandan la foto podrán ver aves típicas del lago




En los cerros vemos terrazas de cultivos.



La magia del lago


Los Uros o "Urus", traducido al castellano significa "Los de la aurora", son conocidos también como Jas-Shoni (Hombres del agua) y Kot’suña (Hombres del lago).
Los uros o urus son una etnia que se distribuye en la meseta del Collao en territorios de Peru, Bolivia y unos pocos descendientes en Chile. En el pasado ocuparon territorios más extensos que abarcaron incluso los valles interandinos de la cuenca del Pacífico inmediatos al Collao a manera de enclaves.
En el Perú forman 2 grupos : Los Urus que habitan las Islas Flotantes del lago Titicaca. y los urus Chulluni que habitan en las costas de la Bahia de Puno.
En Bolivia forman tres grupos : los Irohito habitan la naciente del río Desaguadero, los Chipaya habitan la cuenca del río Lauca y los Murato habitan la desembocadura del río Desaguadero en el Lago Poopó y la cuenca del Poopó.
Los urus en el pasado hablaron varias lenguas de las cuales sólo sobrevive en la actualidad el idioma chipaya (Pukina) hablado por los urus del salar de Coipasa, el resto de urus ha adoptado el idioma aimara y el castellano como lengua materna.


Estamos llegando

Las islas flotantes de los Uros

Lo que el turismo no muestra es la dura lucha por sobrevivir de estos habitantes del altiplano peruano.
 Claudia Toro, Puno.

La pequeña Gladys, de tan solo 11 años de edad, seca las gruesas gotas de sudor de su frente, toma aliento y sigue remando. No puede parar. Son las siete y media de la mañana y aún le falta media hora de camino para llegar a su escuela en la ciudad de Puno. Sus resecas manos cogen fuertemente los remos y aumenta la velocidad.Mira hacia adelante, divisa el muelle, pero aún está lejos.

El sol ilumina sus brillantes y rojas mejillas cual carbón encendido.Ya ha pasado una hora y media y entonces me dice: “La primera vez que crucé el lago tenía seis años(...) ese día me perdí y mi papá tuvo que rescatarme”.

Ella es la tercera de 4 hermanos y es hija de un pescador. Al igual que otros 60 niños de las islas flotantes de los uros, en el lago Titicaca, debe recorrer tres horas diarias de lunes a viernes para asistir al colegio. Y es que la mayoría tiene un sueño común: abandonar esta isla artificial y labrarse un futuro mejor.

“Yo quiero estudiar para ser chef, tener mi restaurante y trabajar. No quiero seguir aquí porque no tenemos nada y jamás dejaremos de ser pobres. Ni siquiera tengo una computadora”, añora la ilusionada Gladys.

Una madre ejemplar

A metros de distancia, en otra isla llamada Suma Kile o Rey de la Totora, Antonia Coila Lijarro (42) intenta encender su cocina para preparar una nutritiva sopa de chuño y choca (una especie de ave de lago que sabe a pollo).

Cuando un grupo de turistas brasileños se acercan a preguntar por uno de sus mantos, ella deja a un lado las ollas de barro y ofrece: “Tenemos collares, pulseras, caballitos de totora de recuerdo a 15 soles.Colabore con nosotros”. Antonia es madre de tres jóvenes que intenta sacar adelante con la venta de artesanías.

Ella no sabe leer, pero sabe que si sus hijos no estudian nunca saldrán de la isla, ni dejarán de vivir en la pequeña casa de totora de tres metros y medio de ancho por cinco de largo, como la diseñaron sus ancestros hace 100 años. Para la adolescente Roberta Naranjo, de 17 años, el panorama tampoco es muy reconfortante. Estudió solo hasta primaria y trabaja desde hace un mes en la isla Qanan Pacha (capital de los uros) en una tienda de artesanía.

Allí debe dormir todos los días para cuidar la mercancía y solo gana 300 soles al mes.No tiene días de descanso ni mucho menos beneficios sociales. Pese a ello, y como no sabe que está siendo explotada, está muy contenta de ayudar a sus padres y a su hermanito de ocho años. “El resto del dinero que gano lo guardo para terminar mis estudios. Cuando junte lo necesario quiero terminar mi secundaria y luego llegar a ser profesora”, sueña.

En cifras

30 soles al mes recibe cada familia de las empresas turísticas, que llevan a visitantes.

25 años dura una isla de totora tras ser construida, por supuesto si es bien cuidada.

15 niños mueren al año por ahogamiento

No solo la extrema pobreza, la falta de oportunidades y la indiferencia son las plagas que caen sobre las 250 familias que viven en este lugar.Según los pobladores, al año mueren ahogados en el lago Titicaca al menos unos 15 niños debido al descuido de los padres.

“Como los turistas no siempre vienen a comprar, las madres están más preocupadas en vender sus productos que en cuidar a sus hijos. Lamentablemente cuando desaparecen es porque cayeron al lago. Dos días después el cuerpecito flota”, contó una habitante.

Afortunadamente, para atender cualquier emergencia se ha colocado cerca de ellos un centro de salud y una escuela de primaria. La entrada a las islas cuesta 50 soles y el alquiler de lancha es 10 soles por persona.

Pero de este dinero ellos solo reciben 30 soles al mes de los dueños de las lanchas.



Embarcación típica



No se consideraban hombres sino "urus", la raza primigenia de América. Los urus tenían la piel más oscura que los aimara.6 Los orígenes de este grupo étnico, diferente de los aimaras y de los quechuas, se remontan a épocas anteriores a los incas.


Algunos pueden tener medios mas modernos y rápidos que otros















Una aldea vecina


Llegamos a nuestro destino. Una isla flotante donde conviviríamos con sus habitantes.
Estamos en Aruma Uro.



Nuestros anfitriones nos dan la bienvenida en su lengua:
  kamisaraki


Me senté a la sombra para asimilar mejor lo que me rodeaba






Esas rosas, mágicas y perfumadas. 
 Caminar por este tipo de suelo tiene su técnica. Lleva un poco de tiempo hacerse la idea que debajo de este colchón que se hunde al caminar, está el lago y sus profundidades.


No me podía perder el subir al mangrullo. Juro que se movía.





En esta foto se ve que la zona que rodea el mirador tiene agua y totoras.



Reponiéndose del viaje.



Las dueñas de casa




Guada con Nicole, su ahijada.




Nuestra choza


Carmen en la choza.







                                                              Mis pies viajeros




Aquí dormimos





Uno de los chamanes que acompañaron este viaje




Carmen con una de las bellezas del lugar



Congeniando







Desde el mirador tomé las siguientes fotos




En primer plano se ve lo que será parte de una embarcación




Entrada al comedor







Luego nos sentaríamos en ese semicírculo de totoras



En sus cosas



Isla vecina




En el comedor













Se nos colaron en la choza y jugamos al "no está la nena" con mi pullover




La pequeña seguía atenta el juego


y lo disfrutaba.



"acá está la nena"





Recuerdo sus carcajadas




Más tarde, nos explicaron como construyen sus islas, casas y embarcaciones.



Las totoras no solo las usan para construir, también las comen.



Momento de ceremonias



Papacho poniéndole música a la tarde







Nos dieron sus ropas típicas
















Aldía siguiente madrugamos para salir a navegar.
 Nos mostrarían cómo pescan.



La magia del lago en las primeras luces del día





Por suerte, quedan las fotos para recordar tantas maravillas.



Luna peruana.
















Los urus en un comienzo rendían culto a figuras como el puma, cóndor, serpiente y el Huarihuilca, deidades que luego adoptaron como suyas los collas tras la dominación de la región.
Pero la deidad principal de los urus era la luna que estaba representada en dibujos y decoraciones de su cerámica hallada en Tiahuanaco. Se cree que esto se debía a que la luna les había servido de iluminación para las jornadas de caza y pesca nocturna. Tenían también por dios al Sol, a las estrellas y a las divinidades protectoras de los ríos, lagos, tierras, cosechas y ganados cuando dejaban su vida de pescadores y cazadores para dedicarse al cultivo de la tierra y a la domesticación de animales.
En la actualidad los urus se han convertido al cristianismo al erigirse iglesias en sus comunidades.







Un grupo de valientes se embarcaron en este bote




El resto en la embarcación mayor.







En la proa se ubicaron los dos remeros



A lo lejos divisábamos zonas tormentosas, con sus truenos y relámpagos.
Por suerte no nos afectaron.



Lanzar redes y esperar.







Espero que esto solo haya sido un día malo, y que no sea frecuente en sus vidas.





Nuestro comité de bienvenida












De noche, al fuego, reunidos a su luz y bienvenido calor.




Curioseando




Pueden ver, lo que parecieran ser seres del fuego?




No podían faltar los orbs del lugar



A la hora de la cena, también  estuvo presente Nicole con sus risas, antes que su mamá le dijera " a la cama"

Inolvidable y recomendable la experiencia en Aruma Uro.


En una próxima publicación veremos nuestra visita a Aramu Muru 
y su puerta misteriosa.